La importancia del
Guía Espiritual
para comprender la Voluntad de Dios:
Mirar cuidadosamente en qué manos uno se pone:
«El alma que quiere avanzar en la perfección - dice el Catecismo de la Iglesia Católica - según el consejo de san Juan de la Cruz, debe “mirar en cuyas manos se pone, porque cual fuere el maestro tal será el discípulo, y cual el padre, tal el hijo”. Y añade que el director: “demás de ser sabio y discreto, ha de ser experimentado. [...] Si no hay experiencia de lo que es puro y verdadero espíritu, no atinará a encaminar el alma en él, cuando Dios se lo da, ni aun lo entenderá"» (CCE no. 2690).
Sin olvidar la conciencia, que es el 1er de todos los vicarios de Cristo
«La conciencia es una ley de nuestro espíritu.. nos da órdenes, significa responsabilidad y deber, temor y esperanza [...] La conciencia es la mensajera del Que, tanto en el mundo de la naturaleza como en el de la gracia, a través de un velo nos habla, nos instruye y nos gobierna. La conciencia es el primero de todos los vicarios de Cristo» (CCE no. 1778b).
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A partir de AQUÍ más INFORMACIÓN sobre el TEMA
(para obtener más información sobre quien
pueda ser tu Guía Espiritual, especialmente
de acuerdo con los siguientes 4 puntos..)
1. Pasajes de la PALABRA DE DIOS..
2. Pasajes del MAGISTERIO..
3. Pasos de los SANTOS..
4. REFLEXIÓN sobre cómo reconocer el propio guía espiritual
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1) PASAJES DE LA PALABRA DE DIOS:
En primer lugar: El Señor es mi Pastor
«El Señor es mi pastor, nada me falta. En verdes praderas me hace reposar, me conduce a fuentes tranquilas y recrea mis fuerzas. Me guía el sendero adecuado haciendo gala su oficio» (Sal [22],1-3).
Dios mismo dará pastores, según Su corazón
«Les daré pastores según mi corazón, que los apacentarán con ciencia y prudencia» (Jr 3,15).
El Padre Espiritual debe ser escuchado atentamente
«Escuchen, hijos, la corrección paterna; pongan atención, para aprender prudencia; les enseño una buena doctrina, no abandonen mi enseñanza» (Pr 4,1-2).
No muchos Padres, sino sólo uno que genera en Cristo por el Evangelio
«Porque aunque como cristianos tengan diez mil instructores, no tienen muchos padres. Yo los engendré para Cristo cuando les anuncié la Buena Noticia» (1Cor 4,15).
Sin embargo, tenga cuidado con los falsos pastores
(Cfr. CCE no. 2690)
«¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿No son las ovejas lo que tienen que apacentar los pastores?» (Ez 34,2s).
2) PASAJES DEL MAGISTERIO:
No confíen en ustedes mismo, sino en aquellos que pueden guiar tu alma
«Y aquí es oportuna también otra recomendación: que, al trabajar y avanzar en la vida espiritual, no os fiéis de vosotros mismos, sino que con sencillez y docilidad, busquéis y aceptéis la ayuda de quien con sabia moderación puede guiar vuestra alma, indicaros los peligros, sugeriros los remedios idóneos, y en todas las dificultades internas y externas os puede dirigir rectamente y llevaros a perfección cada vez mayor, según el ejemplo de los Santos y las enseñanzas de la ascética cristiana. Sin estos prudentes directores de conciencia, de modo ordinario, es muy difícil secundar convenientemente los impulsos del Espíritu Santo y de la gracia divina». (PÍO XII, Exhortación Apostólicas "Menti Nostrae", 23 de septiembre de 1950, I parte).
La dirección espiritual es indispensable para la educación espiritual
«La dirección espiritual tiene una función hermosa y puede decirse que es indispensable para la educación moral y espiritual de los jóvenes, que quieren interpretar y seguir con absoluta lealtad la vocación, cualquiera que sea, de su propia vida y siempre conserva una importancia beneficiosa para todas las edades de la vida, cuando por la luz y la caridad de un consejo piadoso y prudente se pide la verificación de la propia justicia y la comparación con el cumplimiento generoso de los deberes. Es un medio pedagógico muy delicado, pero de gran valor; es un arte pedagógico y psicológico de grave responsabilidad en quienes lo ejercen; es un ejercicio espiritual de humildad y confianza en quienes la reciben». (BEATO PABLO VI, "Lettera pastorale sul senso morale", 1961 [nuestra traducción]).
Es necesario un maestro que dirija según el pensamiento de la Iglesia
«(Es necesaria) la humilde aceptación de un maestro experimentado en la vida de oración que conozca sus normas, según la conocida y constante experiencia de los cristianos desde los tiempos antiguos, ya en la época de los Padres del desierto. Este maestro, experto en el "sentire cum ecclesia", debe no sólo dirigir y llamar la atención sobre ciertos peligros, sino también, como "padre espiritual", introducir con espíritu encendido, de corazón a corazón, por así decir, en la vida de oración, que es don del Espíritu Santo». (CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, "Carta a los Obispos de la Iglesia Católica sobre algunos aspectos de la meditación cristiana", 15 de octubre de 1989).
Con la ayuda del guía espiritual es más fácil discernir
«Con la ayuda de la dirección o el consejo espiritual […] es más fácil discernir la acción del Espíritu Santo en la vida de cada uno». (CONGREGACIÓN PARA EL CLERO, "El sacerdote ministro de la Misericordia Divina. Vademécum para Confesores y Directores espirituales", 9 de marzo de 2011, no. 98)
El Ministerio de Dirección Espiritual
«De manera paralela al Sacramento de la Reconciliación, el presbítero no dejará de ejercer el ministerio de la "dirección espiritual". El descubrimiento y la difusión de esta práctica, también en momentos distintos de la administración de la Penitencia, es un beneficio grande para la Iglesia en el tiempo presente. La actitud generosa y activa de los presbíteros al practicarla constituye también una ocasión importante para reconocer y sostener las vocaciones al Sacerdocio y a las distintas formas de Vida Consagrada». (CONGREGACIÓN PARA EL CLERO, "Directorio para el ministerio y la vida de los presbíteros", 11 de febrero de 2013, no. 73).
El testimonio es una guía hacia Dios, pero no debe faltar la rectitud
«Dios no cesa de llamar a todo hombre a buscarle.. Pero esta búsqueda exige del hombre todo el esfuerzo de su inteligencia, la rectitud de su voluntad, "un corazón recto", y también el testimonio de otros que le enseñen a buscar a Dios». (CCE, no. 30).
3) PASOS DE LOS SANTOS:
Aquellos que tienen un guía Espiritual alcanzarán la Perfección más fácilmente
«Hay que saber que el hombre que tenga un instructor por cuyo consejo se rija y cuya obediencia siga en todos sus actos, pequeños y grandes, podrá llegar más fácilmente y en tiempo más breve a la perfección, que si quiere perfeccionarse a sí mismo, aunque tenga un entendimiento muy agudo y tenga libros en los que se trata de la estructura de todas las virtudes. Más aún, digo que Cristo nunca otorgará su gracia, sin la cual nada podemos, si uno tiene a alguien que le puede instruir y dirigir, y lo menosprecia, o no procura abrazar la guía del otro, creyendo que se basta a sí mismo, y que por sí mismo puede investigar y encontrar perfectamente todo lo que le es útil para la salvación. Este camino de la obediencia es camino regio que lleva a los hombres sin tropezar a la cumbre de la escalera en la que el Señor está apoyado». (San VICENTE FERRER, "Tratado de la vida espiritual", Del director espiritual, pp. 22-23).
Consultar solo a aquellos que quieren vivir la perfección
«En la perfección de la vida, no se ha de tratar sino con los que la viven: porque no tiene ordinariamente uno más conciencia ni buen sentimiento de cuanto bien obra.. los consejos evangélicos son buenos, como consejos de Dios.. Lo hacen más perfecto a lo menos en esto, y más santo y más agradable a Dios.. ni tome parecer sino de los seguidores de los consejos de Cristo». (San PEDRO de ALCÁNTARA, en: “Oficio de Lectura” 19 de octubre del Tiempo Ordinario [edición franciscana]).
Pedir a Dios el Guía correcto
«Pues, si es para ti cosa de tanta monta, ¡oh Filotea!, caminar junto a un buen guía, durante este santo viaje hacia la devoción, pide a Dios, con gran insistencia, que te procure uno según su corazón, y no dudes; porque, aunque fuere menester enviarte un Ángel del cielo, como lo hizo con el joven Tobías, te dará uno bueno y fiel». (San FRANCISCO de SALES, "Filotea", I parte, cap. IV).
«El director espiritual había podido guiar bien al alma por los caminos de la voluntad de Dios hacia la santidad. El alma debería rogar ardientemente por el director espiritual durante un tiempo más largo, y pedir a Dios que se dignara elegirlo Él Mismo. Lo que se comienza con Dios, será de Dios, y lo que se comienza con medios puramente humanos (sin guía espiritual), será humano.
Él Mismo le asigna un guía espiritual, y la ilumina de que es aquél delante del cual ella debe revelar los rincones más secretos de su alma, como delante del Señor Jesús. Y cuando el alma reflexione y conozca que todo ha sido dirigido por Dios, pida ardientemente a Dios que le conceda mucha luz para conocer su alma, y que no cambie a tal director, a menos que haya una razón seria.
Como antes de elegir el director espiritual rogaba mucho y ardientemente para conocer la voluntad de Dios, así también cuando quiera cambiarlo, ruegue mucho y con fervor para saber si es verdaderamente la voluntad de Dios de que lo deje y elija al otro. Si no hay una evidente voluntad de Dios al respecto a esto, no lo cambie, porque el alma por sí sola no llegará muy lejos y satanás quiere precisamente que el alma que tiende a la santidad se guíe sola, ya que entonces, ni hablar de que la alcance». (Santa FAUSTINA KOVALSKA, "Diario", segundo cuaderno, 10.11.1937, Miércoles de Ceniza).
«“Yo Mismo soy tu guía, he sido, soy y seré; pero como Me pediste una ayuda visible, te la he dado. Lo había elegido antes de que Me lo pidieras, porque esto lo requiere Mi causa. Has de saber que las faltas que cometes contra él, hieren Mi Corazón; evita especialmente actuar a tu gusto, que en cada cosa mas pequeña haya un sello de la obediencia”. Con el corazón humillado y anonadado pedí el perdón al Señor Jesús por aquellas faltas. Pedí el perdón también al Padre espiritual y decidí más bien no hacer nada que hacer mucho y mal». (MENSAJE de JESÚS, "a Santa Faustina Kovalska", en: Diario 1, 10.1.1935).
No luches solo contra las tentaciones..
«Hoy, después de la Santa Comunión Jesús me ha dado de nuevo algunas indicaciones. “Primero: no luches sola contra la tentación, sino que descúbrela inmediatamente al confesor y entonces la tentación perderá toda su fuerza; Segundo: en estas pruebas no pierdas la calma, vive Mi presencia, pide la ayuda de Mi Madre y la de los santos; Tercero: ten la certeza de que Yo te miro y te sostengo; Cuarto; no tengas miedo ni de las luchas espirituales ni de ninguna tentación, porque Yo te sostengo con tal de que tú quieras luchar; has de saber que la victoria siempre está de tu lado; Quinto: has de saber que con una lucha intrépida Me das una gloria y ganas méritos para ti, la tentación ofrece la posibilidad de demostrarme tu fidelidad. Y ahora te diré lo más importante para ti: una sinceridad sin límites con tu director espiritual; si no aprovechas esta gracia según Mis indicaciones, te la quitaré y entonces te quedarás sola contigo misma y volverán a ti todas las tribulaciones que conoces”». (Santa FAUSTINA KOVALSKA, "Diario", quinto cuaderno, 3.II.38).
Quien quiere guiarse de sí mismo se convierte en un diablo para sí mismo
«El religioso que en lugar de obedecer, desprecia la guía de su superior, y quiere dirigirse por sí mismo, no tiene ya necesidad de ningún demonio que lo tiente.. (debido) a que él se ha hecho ya un tentador de sí mismo» (San Alfonso María de Ligorio, "La verdadera esposa de Jesucristo", cap. VII, no. 1,2).
4) REFLEXIONES SOBRE CÓMO ELEGIR EL GUÍA:
«Por lo tanto, para estar seguro, seguro, 3 cosas son necesarias para reconocer al Guía Espiritual, de hecho 4 para estar aún más seguros:
1 – “De su Vida" – estrictamente "Coherente con la Palabra de Dios", más que muchos otros, ya que está escrito: “Soy más Sabio que los Ancianos, ya que Observo tus Decretos”. (Sal 118,100);
2 – “De sus palabras" – estrictamente "Evangélicas y sobre todo Sensatas" (cf. Lc 1,29), ya que está escrito: “la Sabiduría se reconoce en las Palabras”. (Eclo 4,24).
3 – “De una Visión..." Recapitulada en Cristo y en las buenas Costumbres de la Iglesia Romana (cfr. Fray VOLANTINO, "SLC", pro manu scripto, p. XLIV), ya que la esposa de Poncio Pilato también reconoció al Justo por “Una Visión en un Sueño” (Mt 27,19), así como los Apóstoles de – "La Visión en el Monte Tabor” (Mt 17,9), donde el Padre Eterno les dijo quién sería su Guía Espiritual - !
4 – “El fuego en el Pecho" – como los Discípulos de Emaús... ¡Amén! ¡Quién puede entender que entienda!, ¡aquí se necesita una mente que tenga Sabiduría y Simplicidad!». (cfr. Fray VOLANTINO, "SLC", pro manu scripto, p. 130m).
«Así como la esposa de Poncio Pilato reconoció al Justo a través de una Visión en un sueño, y así como los Apóstoles del trueno reconocieron mejor al Hijo de Dios a través de la Visión del Monte Tabor, así también nosotros si prestamos más Atención (a diferentes signos) podremos Reconocer (cada vez más) también a través de estas manifestaciones espirituales particulares nuestro - Guía Espiritual -, en lugar de hablar en vano o incluso hablar y condenar a las espaldas, aquello o aquella que se esfuerza de Vivir el Evangelio con los hechos y en la Verdad, que como repito lleno de su Jesús, podría guiar brillantemente muchas piedras vivas, desde el ateísmo oscuro, hasta las puertas de la Santidad Plena.. ¡Amén!». (cfr. Fray VOLANTINO, "SLC", pro manu scripto, p. 290).
El diálogo entre el Guía y el alma en búsqueda, a la luz de la Sagrada Escritura
«Este es un diálogo entre el que escribe y entre un alma.. en búsqueda de la luz; diálogo que precisamente a través de abundantes referencias bíblicas, querrá guiar gradualmente y simplemente, con dulzura y con - la autoridad de la Verdad demostrada -, a un alma perdida (y más aún...), que está lista para conocer más sobre Dios, ¡si Él existe y si existe, que cosa quiere de ella! Alma de viva inteligencia y de sana curiosidad, fruto madurado por el sufrimiento que busca la ver-dad; alma que en su tiempo, como una buena ovejita, sabrá reconocer por las respuestas y por la vida su guía espiritual (Cfr CCE 2690) y en éste el “Buen Pastor” a seguir “(Cfr Jn 10,11)” que la podrá guiar gradualmente hacia el Paraíso, partiendo del oscuro ateísmo, hasta las puertas de la plena Santidad, que es la ambición más alta que un hombre o una mujer puedan al máximo desear (cf. LG 40-41). Todo el diálogo será interpretado por el que escribe, el cual con la gracia de Dios, prevendrá las preguntas de aquél o de aquélla que está buscando la plena Verdad». (cfr. Fray VOLANTINO, "SPC", pro manu scripto, p. III).